Empieza un nuevo año y cargamos nuestras mochilas de nuevos propósitos.
Están los clásicos: aprender inglés, hacer deporte, comer de forma más saludable, quedar con aquella persona que quieres y a la no le dedicas el tiempo que querrías porque la vida te arrastra, ir a ver más a tus padres, programar tus clases con más tiempo...
En fin, no sé vosotros, pero en mi caso, algunos de estos propósitos, acaban convirtiéndose en auténticos despropósitos. ¿No estaremos quizá intentando abordar demasiado?
Hoy te propongo cambiar el término "propósito" por el de META. En Coaching Educativo hablamos de imaginar METAS claras, cortas, asequibles, positivas, equilibradas…
Hablamos de METAS INTELIGENTES, las denominadas metas “SMART”. ¿Sabes qué son? Ahí va un resumen por si te ayuda a empezar a concretar las tuyas:
S pecifics: específicas y concretas
M easurables: medibles
A greed: acordadas
R ealistic: realistas
T ime phased: temporalizadas
Para que tus metas sean SMART recuerda ser muy concreto en el tiempo y en el espacio, es decir, cuándo y dónde trabajarás en ellas, sin olvidar los "cómos".
Pongamos un ejemplo: tu propósito para este año quieres que sea estar más cerca de tu profesorado. Es un buen propósito, pero quizá habría que trabajar en él para hacerlo más realista, concretarlo y especificar el "cómo", "cuándo" y "dónde". Quizá este GRAN PROPÓSITO podríamos convertirlo en varias metas SMART:
Reunirte mensualmente 20 minutos con cada profesor. Si consideras que es algo prioritario, coge tu agenda y pregúntate si puedes delegar algunas de tus otras tareas en otras personas. A lo mejor, hay reuniones poco productivas que pueden convertirse en emails informativos...
Compartir lunes y miércoles el rato de desayuno con el equipo.
Listar los cumpleaños de todo el personal y agendarlos: programar un mensaje los días indicados y la entrega de un detalle corporativo (un llavero, una libreta...).
Crear un protocolo para realizar los Planes de Desarrollo Profesional personalizados (este es un gran tema, hablaremos de él en otra ocasión).
Programar un detalle para fechas señaladas: día del profesor, graduaciones de alumnos, Navidad, Pascua... puede ser un tarjetón, una dinámica de grupo divertida, un detalle corporativo...