MODELO DE TUTORÍA HIBRIDADA

Con vistas a dibujar la escuela del futuro, es importante partir de un modelo de tutoría que lo hibrida todo, concepto que desde la Fundación Trilema hemos acuñado, y que parte de una concepción de la Acción Tutorial como un proceso holístico que implica a toda la comunidad educativa, que transite de un modelo personalista a otro más holístico.

Este modelo global entiende a todo el centro como tutor, a sabiendas que las referencias de modelado han de poder estar en un lugar u otro, para que cada alumno pueda encontrar en cualquier referente adulto un apoyo, un anclaje, alguien que le atienda de forma detenida y especial y le acompañe de cerca.

Esta concepción global de la tutoría se sustenta en características básicas que la definen y configuran y que en la imagen he querido asociar a piezas de un puzzle. El encaje de todas ellas es necesario para poder definirla en su totalidad.

Hoy comenzaremos definiendo la primera de ellas y que ya hemos desvelado al inicio: la acción tutorial es COMUNITARIA, es decir todo el personal del centro educativo, ya sea docente o no docente, es tutor.

Independientemente de si ese curso escolar a un profesor le ha sido asignado un grupo de tutoría, la actitud del maestro es abierta, con una mirada y una escucha atentas a todos los alumnos, porque todos podemos ser esa “percha” de la que el alumno se pueda colgar cuando lo necesite, todos podemos aportar observaciones que enriquezcan la visión del tutor y le ayuden a conocer mejor a sus alumnos.

Por otra parte, no podemos olvidar que el componente comunitario de la Acción Tutorial, implica al personal no docente, es decir, impacta en el Personal de Administración y Servicios (PAS), en los monitores de comedor, en los especialistas externos que colaboran en la formación de los alumnos, en el personal de las actividades extraescolares, etc. Todos tratan, en distinta medida y forma, a los alumnos, todos interactúan con ellos, por lo que son también agentes educativos que pueden aportar y ayudar al tutor en su labor de acompañamiento. Para que toda la información que se deriva de estas interacciones llegue al tutor, es importante crear y consolidar vías de comunicación adecuadas, mediante un Plan de Comunicación de escuela, para evitar que se pierda o se distorsione aquello que se comunica.

En diferentes posts iremos desgranando el resto de piezas del puzzle, dándote ideas prácticas para poderlos aterrizar en tu tutoría.

¿EMPEZAMOS A DIBUJAR EL CAMBIO?